La Taberna del Puerto

[americaII]

LAS TRAMPAS DE LA COSTA BRAVA
"El barco se tumbó de repente"
Dos muertos y dos desaparecidos en el naufragio de un catamarán en el Port de la Selva
El fuerte viento o un remolino, posibles causas del naufragio

RÁFAGAS VIOLENTAS
En el momento del accidente el viento alcanzó puntas por encima de los 80 km/h

TRAMPAS EN EL MAR
El alcalde recuerda que con tramontana y mistral suelen aparecer remolinos

ANTONI F. SANDOVAL - 19/04/2006
EL PORT DE LA SELVA

Aún no puedo entender por qué, pero el barco se tumbó de repente y dio la vuelta". Así recordaba ayer, sumido en la tristeza y visiblemente fatigado, el patrón del catamarán Accroch´Coeur, Patrick Roullet, el momento del naufragio frente a la costa de El Port de la Selva de la embarcación, que ha supuesto la muerte de dos personas y otras dos desaparecidas. En el barco, un catamarán de un solo palo de 14 metros de eslora, viajaban seis personas, todas ellas de nacionalidad francesa, que retornaban al puerto de origen de la embarcación, Canet du Roussillon, desde Eivissa, después de haber participado en la regata de La Ruta de la Sal. Sólo el patrón y otro de los tripulantes, Bruno Gangarossa, ambos de 55 años, consiguieron llegar a la costa con vida. Fuentes de Salvamento Marítimo aseguraron no haber recibido ninguna señal del hundimiento procedente de la radiobaliza de emergencia de la embarcación, si es que disponía de ella. El tripulante superviviente aseguró a La Vanguardia que "el barco no la llevaba".

Con frases entrecortadas y con los rasgos de la tragedia vivida reflejados en el rostro, Patrick recordaba ayer a mediodía que en el momento del naufragio "no soplaba un viento excesivo ni había un fuerte temporal". El patrón del catamarán es un marinero experimentado y, al igual que otros de los miembros de la tripulación, ha realizado diversas travesías del Atlántico. Su conocimiento de la mar le llevaba a pensar que en el momento en que su barco naufragó "la fuerza del viento no superaría los 30 o 35 nudos". Sus afirmaciones coinciden con los datos de que disponía el Club Nàutic de El Port de la Selva, cuyo observatorio meteorológico registró en la noche del lunes y la madrugada del martes ráfagas de viento de entre 40 y 45 nudos (entre 72 y 81 km/ h) como máximo. Patrick también pudo precisar a La Vanguardia que en el momento del naufragio la embarcación se encontraba a "dos millas de la costa", frente al faro de s´Arenella, y que los navegantes podían ver "las luces de la bocana del puerto de Llançà".

El patrón recuerda: "Salimos de vuelta a casa del puerto de Eivissa a las siete de la mañana del lunes". Al acercarse a la costa catalana y remontar el litoral en dirección norte, la embarcación se encontró viento de tramontana "pero no de una fuerza excesiva", recuerda Patrick. En el momento del naufragio, aproximadamente las 22.30 horas del lunes, la embarcación navegaba dando bordos para remontar el litoral en contra de la dirección del viento. Su patrón no sabía ayer precisar cuál "fue la causa" que hizo zozobrar la embarcación, pero señaló: "El alcalde (de El Port de la Selva) nos ha explicado que cuando sopla este tipo de viento (tramontana amistralada), se suelen formar remolinos que no se ven". En su versión descartaba la posibilidad de que la embarcación llevara izada tanta vela como para que un golpe de viento la pudiera hacer zozobrar.

El responsable del catamarán explicaba también ayer que "en el momento mismo del accidente, dos de las personas que se encontraban en cubierta cayeron al mar", sin llevar puesto el chaleco salvavidas, y ya no se las volvió a ver. Estas dos personas, que ayer a última hora de la tarde continuaban siendo buscadas por los equipos de salvamento, aunque se mantenían pocas esperanzas de encontrarlas con vida, eran Jacques Planes y Christophe Catsilli.

El resto de los pasajeros, el patrón, Gangarossa, Pierre Paulmier y Brigitte Cat-Rastler, la única mujer del grupo y compañera sentimental de Roullet, consiguieron salir del camarote, ponerse los chalecos y asirse como pudieron al casco de la nave, que continuó a flote. Durante unas siete horas, los cuatro náufragos y el catamarán semisumergido fueron arrastrados por el viento y las corrientes en dirección a la costa de El Port de la Selva. Sin embargo, no todos consiguieron alcanzar la salvación y antes de llegar al litoral, Pierre y Brigitte fueron arrastrados por un golpe de mar y murieron.

Sobre las seis de la mañana, los dos únicos supervivientes llegaron a la costa agarrados aún a la embarcación. Los restos del catamarán se estrellaron violentamente contra las rocas de la cala Corcoll, pero Patrick y Bruno, que habían saltado al agua momentos antes, consiguieron alcanzar a nado tierra firme. Poco antes de las nueve de la mañana, un vecino de la localidad encontró cerca de una urbanización al patrón de la embarcación pidiendo ayuda y le acompañó hasta las dependencias de la policía municipal.

Tras darse la alerta, se puso en marcha el operativo para encontrar a las demás víctimas del naufragio. Una embarcación de Salvamento Marítimo, a la que más tarde se sumó otra, se hizo a la mar para comenzar a rastrear la zona más cercana a la costa, donde habían desaparecido los dos navegantes que se mantuvieron a flote algunas horas, mientras dos helicópteros lo hacían desde el aire y efectivos de la policía local, miembros del Consistorio y voluntarios comenzaron a recorrer por tierra el litoral. El otro superviviente fue localizado cuando se dirigía hacia las zonas habitadas. Tanto él como el patrón fueron atendidos de las leves heridas producidas al alcanzar las rocas. No tuvieron tanta suerte los dos compañeros que cayeron al mar a pocos metros de la costa, ya que, al poco rato, los equipos de salvamento localizaron sus cuerpos sin vida cerca del lugar donde embarrancó el catamarán.

El alcalde de El Port de la Selva, Genís Pinart, explicó que teniendo en cuenta que los tripulantes "son marinos experimentados, según ellos mismos han asegurado" y que no cometieron ningún error de navegación, "lo más probable es que la embarcación se viera sorprendida por alguno de los peligrosos remolinos que suelen formarse cerca de la costa cuando sopla el viento entre tramontana y mistral y que aquí son muy conocidos".

[Solc]

Una tragedia la perdida de vidas humanas.

Los catamaranes de crucero son y seguiran siendo (no poseo ninguno ni los vendo) embarcaciones seguras. Ejemplos muchísimos, vuelcos pocos.

Del analisis del relato, pueden hacerse algunas hipotesis y puede que ninguna sea la acertada.

- El catamaran (un Otremer 45, de un archiconocido astillero francés) navegaba de ceñida cerca de la costa, efectuando bordos.

- Parece que el viento real oscilaba de media entre los 30-35 nudos. Son normales rachas de 45 nudos e incluso más.

- El aparente estaba pues entre los 39 y los 44 nudos, aproximadamente.

- En esas condiciones lo más logico (patron experimentado) es navegar con dos rizos como mínimo y el genova enrollado consecuentemente.

- No debia ser la primera vez que el patrón navegaba con esas condiciones. Confianza en sí mismo y en las del catamaran.

- Cerca de los cabos el viento tiene tendencia a aumentar considerablemente.

En conclusión, seguramente se produjo la fatídica cadena de complicaciones:

- Tal vez iba al límite, con un solo rizo y por lo tanto a más velocidad y con más aparente. Y obviamente nadie estaba preparado para soltar la escota (confianza). O tal vez navegaba con dos. Lo que es seguro es que no iba con el tercero. Tal vez navegaban con piloto automático y estaban al abrigo de los rociones en la cabina y la escota esta en la bañera.

- Para volcar al Outremer 45 la racha fue elevada, seguramente superior a los 50 nudos (nada excepcional en esas condiciones). Una de 50 nudos ya eleva el aparente a 60 nudos.

- Tal vez hay que añadir el momento en que una ola levanta el casco de barlovento unido al efecto de la racha.


Son solo hipotesis.
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"Hombre libre, siempre elegirás la mar"

[Tripulante]

Desde luego una fatalidad pero algunas reflexiones desde el sentimiento de pena y dolor de la noticia:
- En condiciones de mar dura reducir trapo, no creo que el barco volcase sin llevar demasiado trapo, hay que contar siempre y más cerca de la costa con ráfagas que aumentan el viento y cambian de dirección, y sobre todo anocheciendo que es más difícil de verlas venir
- Tambuchos cerrados, un catamarán volcado debiera de ofrecer una plataforma en la que esperar con seguridad, (no hace mucho un regatista francés volcó en el golfo de Vizcaya y simplemente esperó a que se hiciese de día para soltar la baliza y evitar que los equipos de salvamento saliesen en la noche.
- Si andamos al límite ponerse los chalecos y los arneses, que evitaran que los tripulantes se hundan y se alejen del barco.
- La radiobaliza es un elemento importantisimo.
- La balsa salvavidas es el airbag del barco, nadie lleva ya un coche sin airbag, en travesias largas y nocturnas debe pensarse en ellas.
- Sistemas de comunicación portatiles y accesibles, en bolsas estancas. Un simple telefono portátil les hubiese permitido avisar y no esar toda la noche agarrados al barco y viendo como se perdían compañeros de forma tan trágica. Por la nochhe y en esas condiciones se debe mantener contacto por cuelquier sistema con alguien de tierra que pueda dar la alarma si no respondemos.
Siento muchisimo lo ocurrido y me prometo a mi mismo tener presente esta tragedia para poder evitar que alguna vez me pase algo similar. Mi más sincero pesáme a los que los conocieron.
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Lo hicieron porque no sabían que era imposible

[Nostramo]

[willy_coyote]

A mí me preocupa casi más saber si esto sería evitable caso de tener un buen derrotero a mano.
Quiero decir, ¿cómo hacer para que no me ocurra nunca a mí?.

¿son realmente TAN sorpresivas las rachas?.
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[pim]

[MITUSTONI]

Hoy he podido hablar con una persona que participó en la regata y el día anterior, junto a otras muchas personas, cenaron con los accidentados y estuvieron visitando el barco. El cata llevaba "electrónica" por un "tubo" y redundante, vamos lo último para ayuda a navegación....pero la radiobaliza no la consideraron necesaria.....
Realmente es para reflexionar mucho ....a veces nos cargamos con montones de equipos (que valen un pastón) y cuya utilidad es la que es...y algo como la radiobaliza es en lo que más nos cuesta gastar la pasta ( hablo por mi claro..).
Me da mucha pena este suceso.
Saludos tristes.
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www.siroccovela.org